La nueva superestrella entre los adolescentes es un canadiense de apenas 17 años .
Justin Bieber ni siquiera soñaba con tanto éxito cuando a los 12 años empezó a poner sus videos en YouTube. Solo quería entretener a sus amigos.
En la actualidad su último video de Baby ya fue visto por 260 millones de personas y hasta el cine lo aprovecha con la más moderna tecnología 3D, con la película de su presentación en vivo y el documental Justin Bieber: Never Say Never.
Desde la ciudad de Stratford, en Ontario, Canadá, su madre Pattie Mallette tuvo mucho que ver con su éxito. Después de todo, ella había sido la primera en poner los videos de Justin en YouTube, sin saber que los verían otras personas además de sus abuelos y amigos.
Por esa misma vía lo descubrió el manager estadounidense Scooter Braun, quien al reconocer el potencial de estrella del joven, prácticamente persiguió a la madre de Justin y les mandó dos boletos de avión para tener la primera reunión profesional, en Atlanta.
“Cuando me encontró Scooter, me mudé a Atlanta”, comentó Justin. “Y a partir de ahí empezamos a viajar por un millón de estaciones de radio, tratando de colocar mi música”. En Atlanta también conoció al cantante Usher, quien le consiguió grabar su música profesionalmente con el sello discográfico Island Def Jam Music Group, el mismo de otros superfamosos como Avril Lavigne, Pink y Rihanna.
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