Justin Bieber no tuvo un paso demasiado dulce por Israel, donde tuvo problemas con la prensa y su concierto no tuvo la acogida esperada.
Según publica Hollywood Reporter, Justin no consiguió atraer a las 35.000 personas que esperaban los organizadores de su concierto en Tel Aviv, que "sólo" vendió 21.000 entradas; cuando otros artistas como Madonna consiguieron alcanzar las 56.000 personas.
Un promotor de conciertos de Isreal, Shuki Weiss declaró: "Le pagaron demasiado y no promocionaron bien el concierto, tienes que conocer a tu público".
A sus problemas para convocar masas en Israel, Justin Bieber tuvo que añadir el enfado de la prensa. Sus comentarios de queja en Twitter no gustaron a los medio locales: Biebs dijo que no le permitieron ir a visitar el Muro de las Lamentaciones en Jerusalén, aunque finalmente pudo hacerlo.
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